Essalud, con 17 mil millones de soles anuales, sufre colapso tecnológico por funcionarios de Alianza para el Progreso impuestos por Richard Acuña. Hay un plan de modernización con licitaciones limpias, pero está bloqueada por operadores como Julio Ortega (bachiller, 12 mil soles/mes) que intervienen en contratos turbios. Sistemas caídos, hackeos y citas canceladas dejan pacientes en pasillos. Diez sindicatos (60% trabajadores) amenazan huelga; solo FedCut, liderada por aliado de César Acuña, se abstiene. Asegurados y trabajadores exigen remoción y tecnología segura.
Nepotismo Político Paraliza Essalud: Área TI en Crisis por Influencias Externas y Contratos Turbios
Funcionarios ligados a Alianza para el Progreso bloquean modernización tecnológica en Essalud; contratos irregulares, sistemas colapsados y pacientes abandonados reflejan el malestar interno generalizado.
(americasistemas.com.pe. Lima, Perú – 12 de noviembre 2025) En las entrañas de Essalud, la institución que administra la salud de millones de peruanos con un presupuesto superior a los 17 000 millones de soles anuales, se vive una crisis silenciosa pero devastadora. Fuentes internas de trabajadores nombrados y conocedores confirman que un plan integral de modernización –que incluye renovación de infraestructura crítica, migración a plataformas seguras y adquisiciones transparentes– está completamente paralizado. No por falta de recursos ni de visión, sino por la intervención directa de funcionarios impuestos por redes políticas externas, específicamente vinculadas al partido Alianza para el Progreso (APP) y a figuras como Richard Acuña.
El malestar dentro de la institución es unánime. Trabajadores, técnicos y hasta gerentes medios coinciden en un diagnóstico implacable: “Tenemos el dinero, tenemos el plan, pero no podemos movernos”. La razón: una docena de cargos clave están ocupados por militantes o excolaboradores de APP, muchos sin experiencia en salud pública pero con acceso directo a la presidencia ejecutiva. Iván Saldaña Estrada, Eric Moncada Orna, William Federico Alcántara Infantes, Tania Rodas, Claudia Holguín Armas, Edilberto Salazar Sender, Ricardo Bernahola Ceballos, Gala Briceño Díaz. y Omar Merino López son solo algunos nombres que circulan en memorandos internos y volantes sindicales como responsables de frenar cualquier iniciativa que no pase por sus escritorios.
Importante mencionar que Gala Briceño, actualmente se encuentra inmersa en un procedimiento administrativo disciplinario por el Congreso de la República, mediante Resolución 048-2025-DHR-DGA/CR. Ella fue jefa TI de dicha dependencia. Nuestras fuentes afirman que “el bachiller” juega en pared con Briceño. Su aspiración, según las mismas fuentes es llegar a ser la CIO en la institución, solo ella sabrá con qué fines. Estamos avisados.
El área TI es el campo de batalla. Sistemas obsoletos, hackeos recurrentes, citas virtuales que se caen a mitad del proceso y bases de datos que no se actualizan desde hace años son la norma. “Queremos licitaciones públicas, tecnología de punta, proveedores certificados. Pero cada vez que intentamos avanzar, aparece una ‘recomendación’ desde arriba”, revela un ingeniero senior bajo estricta reserva de identidad. El caso de uan firma TI es emblemático: pese a incumplimientos contractuales por 5,5 millones de soles, se presionó para modificar una buena pro ganada legítimamente, favoreciendo una tecnología perdedora a cambio de beneficios personales. Documentos internos y testimonios coinciden en señalar al “bachiller” Julio Ortega Salvador –director del despacho presidencial con salario de más de doce mil soles – como el operador clave en estas maniobras. Ortega, sin título profesional ni maestría, controla el flujo de información hacia el presidente ejecutivo y, según múltiples fuentes, interviene en contratos de TI, sueros, equipos médicos y alquileres.
El costo humano es incalculable. En hospitales como Rebagliati, Sabogal y Almenara, pacientes esperan días por tomografías, duermen en pasillos o son enviados a casa por “fallo del sistema”. Las emergencias parecen zonas de guerra, mismo campo de Gaza: sillas de ruedas como camas improvisadas, familiares desesperados. “Mi padre lleva tres días sin resultados de laboratorio porque el sistema está caído otra vez”, denunció una asegurada en redes sociales, eco de cientos de quejas que América Sistemas ha recopilado en las últimas semanas.
Diez sindicatos –que representan al 60 % de los trabajadores– han advertido con paralizaciones si no se remueven a estos funcionarios, no hay otro camino, nos aseguran. Solo un sindicato se mantiene al margen, liderado por un dirigente fotografiado frecuentemente con César Acuña, no hay que ser adivino para conocer el motivo. Mientras tanto, la agenda del presidente ejecutivo Segundo Cecilio Acho Mego revela decenas de reuniones privadas con congresistas de todos los bloques políticos, muchos dejando currículos y solicitando recursos para campañas disfrazadas de “atención médica”.
Essalud no necesita más asesores políticos ni operadores de pasillo. Necesita tecnología funcional, compras limpias y directivos que prioricen a los asegurados. El dinero sale del 9 % del sueldo de cada trabajador peruano. Es hora de que regrese a ellos en forma de atención digna, no de comisiones ocultas ni sistemas colapsados. El malestar interno ya no es susurro: es grito. Y los pacientes, sentados o parados en emergencias, son quienes pagan el precio más alto.

Un comentario
America sistemas te quedaste chico , averigua todo sobre Francisco Manuel Hilario Falcón
Gerente Central de Tecnologías de Información y Comunicaciones,, es un moha sueldos y esta arreglando todo con proveedores ya es super conocido ese señor