Considerada por muchos asistentes como la mejor mesa redonda del año en ciberseguridad, la jornada “Fincrime & Cybersecurity Lima 2025”, organizada por NTT Data Perú, reunió a destacados expertos como César Martínez (BANBIF), Giovanni Pichling (ASBANC) y Maurice Frayssinet (BCP), bajo la moderación de Pilar Torres. Se discutieron temas clave como la evolución del fraude financiero, el uso de IA, la necesidad de romper los silos entre áreas, y la urgencia de capacitar a usuarios y colaboradores. Un evento de alto nivel que dejó valiosas lecciones para el sector financiero y tecnológico del país.
Ciberseguridad sin fronteras: Lecciones de la mejor mesa redonda del año
La jornada fue catalogada por los propios asistentes como una de las mejores mesas redondas en el campo de la ciberseguridad de este año. Los panelistas, ofrecieron una conversación profunda, crítica y reveladora sobre la evolución del fraude financiero, el papel de la inteligencia artificial, los desafíos regulatorios y la urgente necesidad de educación digital para enfrentar una amenaza que no descansa.
(americasistemas.com.pe. Lima, Perú – 18 de junio 2025) Con una asistencia selecta de CIO´s y CISO´s del sector empresarial peruano, la jornada “Fincrime & Cybersecurity Lima 2025” se consolidó como un espacio de alto nivel para debatir los retos que plantea el cibercrimen moderno. Pilar Torres, con precisión y dinamismo, dirigió una mesa redonda que reveló los puntos más sensibles y urgentes del panorama actual de ciberseguridad y crimen financiero en el Perú y la región.
El primer bloque fue inaugurado por César Martínez, vicepresidente de Auditoría Interna de BANBIF, quien advirtió que el fraude financiero ha evolucionado en paralelo con el avance tecnológico, y que la inteligencia artificial —herramienta poderosa para el bien— también potencia las capacidades de los ciberdelincuentes. “Ellos colaboran más entre ellos que nosotros entre instituciones”, afirmó con claridad.
A su turno, Giovanni Pichling, gerente de Seguridad Estratégica en ASBANC, señaló que el Perú lideró los fraudes por phishing en Latinoamérica durante la pandemia, consecuencia directa del salto abrupto de los usuarios a los canales digitales. Además, denunció la facilidad con la que se comercializan datos personales en redes y marketplaces, lo que alimenta la suplantación de identidad, otro flagelo persistente en el ecosistema financiero.
Maurice Frayssinet, gerente de seguridad en el BCP, centró su participación en la debilidad de la cadena de suministros y la ceguera ante la proliferación de APIs sin inventario ni auditoría, siendo éstas vectores de ataque crecientes. “Estamos atados de manos por normativas que impiden compartir datos críticos sobre fraudes entre entidades”, expresó, destacando la urgencia de adoptar modelos regulatorios modernos como el DORA europeo.
En el segundo bloque, se profundizó sobre el papel de la inteligencia artificial (IA) y otras tecnologías emergentes. Frayssinet enfatizó la necesidad de implementar modelos propios de IA para análisis forense continuo y local, protegiendo datos sensibles sin exponerlos a redes externas. Por su parte, Pichling reflexionó sobre herramientas como el reconocimiento facial y la voz como nuevas fronteras de autenticación, aunque reconoció que aún se desconoce cómo aprovecharlas de manera segura y legal.
El tercer bloque abordó la colaboración entre áreas de ciberseguridad, auditoría y fraude. Martínez fue claro: “Ya no se puede trabajar en silos. Las estrategias deben ser conjuntas e integradas”. Pichling compartió una anécdota en la que, gracias a la cooperación internacional, se detectó y evitó un ciberataque masivo en Perú originado por un proveedor común a varios bancos de la región. “Compartir malas noticias también es vital”, concluyó.
El cuarto y último bloque se centró en la educación. Todos coincidieron en que la capacitación no puede ser un simple requisito regulatorio, sino un esfuerzo constante, segmentado y práctico. “El mayor error es subestimar al usuario mal preparado”, dijo Martínez. Pichling agregó que incluso los más altos cargos deben entrenarse para no caer en fraudes como el BEC (Business Email Compromise). Resaltó además el éxito del número 18-20 lanzado por ASBANC para bloquear tarjetas tras intentos de fraude, con resultados muy alentadores.
El evento dejó una enseñanza clara: la lucha contra el fraude financiero y el cibercrimen requiere acción coordinada, tecnología bien gobernada y, sobre todo, una cultura de prevención basada en la colaboración y la formación constante. En palabras de los ponentes, la delincuencia va un paso adelante porque coopera. Si queremos ganar esta carrera, debemos romper silos, compartir conocimiento y educar con urgencia. Usted qué opina de ello amigo lector.

