El mecanismo de Obras por Impuestos atraviesa una seria crisis. Mientras empresas “cascarón” siguen burlando al Estado y el Congreso debate reformas que podrían desnaturalizar este modelo, ProInversión emitió un comunicado exhortando a no aceptar bonos prescritos o caducos. Desde América Sistemas saludamos el gesto, pero advertimos que no basta con alertas: se requiere acción concreta y articulada. El país no puede darse el lujo de perder una herramienta que ha demostrado efectividad cuando se aplica con transparencia. En esta edición, analizamos el contexto y reiteramos: OxI debe ser defendido, pero también depurado.
¿OxI en la cuerda floja?: ProInversión alza la voz, pero se necesita más que exhortaciones
En medio de crecientes alertas sobre el uso fraudulento del mecanismo de OxI y el debilitamiento legislativo impulsado desde el Congreso, ProInversión emite un comunicado que, si bien saluda la legalidad, resulta insuficiente frente a la gravedad de los hechos. Urge a pasar del discurso a la acción concreta.
(americasistemas.com.pe. Lima, Perú – 23 de julio 2025) El mecanismo de Obras por Impuestos (OxI), concebido como una herramienta para agilizar la inversión en infraestructura pública mediante la participación del sector privado, enfrenta su hora más crítica. No solo ha sido distorsionado por empresas de dudosa reputación —tal como ha venido denunciando América Sistemas en varias ediciones— sino que ahora también corre el riesgo de ser debilitado por reformas legislativas mal planteadas
Esta semana, ProInversión difundió por redes sociales un comunicado oficial recordando que no se admiten bonos prescritos o caducos como parte del proceso de acreditación patrimonial en los proyectos OxI. La advertencia se refiere específicamente a los Bonos de Reconstrucción (Ley N° 23592), Bonos de Desarrollo (Ley N° 24030) y Bonos de Pensiones (Ley N° 23495), los cuales no pueden seguir siendo utilizados por empresas “cascarón” para simular solvencia y obtener contratos públicos.
El pronunciamiento llega en buen momento, pero resulta tibio frente a la magnitud del problema. La realidad indica que hay operadores que han encontrado en OxI un camino para lucrar sin ejecutar, mientras que desde el Congreso se debate una reforma que podría sepultar lo que fue una de las pocas fórmulas exitosas de colaboración público-privada.
Desde América Sistemas saludamos el gesto de ProInversión, pero reiteramos que no basta con exhortaciones ni comunicados aislados. Urge una acción articulada entre el MEF, Contraloría, Sunat y ProInversión para establecer controles más rigurosos y sanciones efectivas. También es necesario abrir un debate público sobre el futuro de este modelo y evitar que se legisle a espaldas del país real.
Mientras tanto, los proyectos se paralizan, los servicios no llegan a las poblaciones más necesitadas y se diluye la confianza en un mecanismo que, bien gestionado, podría ser motor de desarrollo. ¿Hasta cuándo seguirán los buenos funcionarios enfrentando solos a un sistema que premia la viveza criolla? El modelo OxI no puede convertirse en otro caso de oportunidad perdida. La ciudadanía merece respuestas, y sobre todo, resultados.
