Según la nota de prensa recibida por este medio, más de 3,6 millones de computadoras en Perú requieren renovación para cumplir con Windows 11 y las demandas de la inteligencia artificial. Sin embargo, desde hace más de un mes Perú Compras no acepta ni publica las nuevas fichas técnicas, alegando ajustes a la ley de contrataciones vigente hace cuatro meses. Este retraso afecta a marcas nacionales y extranjeras, frenando el ingreso de productos de última generación. El impase choca con la urgencia tecnológica, encareciendo la modernización y arriesgando que se repita el ciclo de obsolescencia y especulación que ya aqueja a otros sectores.
Renovación tecnológica frenada por trabas locales
Mientras Intel y Microsoft ven en Perú un mercado clave para modernizar equipos, un impase en Perú Compras bloquea el ingreso de productos de última generación, afectando a marcas nacionales y extranjeras.
(americasistemas.com.pe. Lima, Perú – 13 de agosto 2025) Según la nota de prensa recibida por este medio, más de 3,6 millones de computadoras en Perú deben ser renovadas para cumplir con los requisitos de Windows 11 y adaptarse a la nueva era de la inteligencia artificial. Intel y Microsoft presentan este escenario como una oportunidad para impulsar la productividad, pero la realidad del mercado local cuenta otra historia.
Les contamos que desde hace más de un mes, Perú Compras no acepta ni publica las nuevas fichas técnicas con los productos actualizados, alegando que su sistema aún se adapta a la nueva ley de contrataciones vigente desde hace cuatro meses. Este retraso afecta por igual a marcas nacionales y extranjeras, que ven cómo equipos de última generación quedan fuera del catálogo estatal, frenando ventas y despliegue tecnológico. Según fuentes internas de Perú Compras, la actualización va a durar varios meses más.
La situación preocupa al sector, pues colisiona directamente con la urgencia de renovación tecnológica señalada en la nota de prensa. Y mientras el Estado ajusta su burocracia, el riesgo es que se repita un patrón global de obsolescencia programada y especulación: como en el caso de autos y celulares, donde el reemplazo acelerado y los accesorios aparte se volvieron negocio.
En un país que necesita cerrar brechas digitales, este impase no solo retrasa la modernización, sino que amenaza con encarecerla, convirtiendo una oportunidad histórica en un problema de competitividad y dependencia tecnológica. Así estamos con los dizque genios de Perú Compras.
