Mientras AWS anuncia una nueva región cloud en Chile para 2026 con inversiones millonarias, Perú sigue sin captar el interés de los gigantes tecnológicos. En abril, el experto en derecho digital Abel Revoredo advirtió (aquí) en América Sistemas que el país requiere una reforma legal urgente para atraer estas inversiones. La falta de seguridad jurídica, políticas claras y un ecosistema digital competitivo alejan a empresas como AWS. La región cloud no solo representa tecnología, sino desarrollo, empleo y soberanía digital. Este reportaje analiza las razones detrás de la exclusión peruana y plantea los pasos que el país debe dar con urgencia.
Perú frente al espejo: mientras AWS anuncia nueva región cloud en Chile, nuestro país sigue perdiendo oportunidades millonarias
(americasistemas.com.pe. Lima, Perú – 14 de mayo 2025) “Perú está perdiendo el tren de la economía digital”, advertía hace apenas unas semanas el Dr. Abel Revoredo, experto en derecho digital, en entrevista para este medio (América Sistemas, edición del 23 de abril). Y no se equivocaba. Amazon Web Services (AWS), el mayor proveedor de servicios en la nube del mundo, acaba de anunciar la creación de una nueva región cloud en Sudamérica, pero no será en Perú. Será en Chile. Un golpe de realidad que pone en evidencia la desconexión entre el discurso digital y las condiciones reales del país para atraer inversiones tecnológicas de alto impacto.
Chile, el nuevo hub de AWS en Sudamérica
El anuncio oficial fue publicado el 7 de mayo en el blog global de AWS (aquí). La multinacional estadounidense reveló sus planes para lanzar una nueva región AWS en Sudamérica, específicamente en Chile, hacia fines del 2026. La inversión —aunque no se precisaron cifras exactas— se estima en miles de millones de dólares, considerando la magnitud de las operaciones que implica una región cloud: centros de datos interconectados, infraestructura energética, talento humano, redes de alta velocidad, cumplimiento normativo, entre otros aspectos.
El movimiento de AWS no es aislado ni repentino. Forma parte de una estrategia global por descentralizar sus servicios, acercarlos a los mercados emergentes y reducir la latencia, mejorando así la experiencia del cliente. Chile, con una política digital consolidada, reglas claras y un ecosistema favorable a la innovación, ha logrado posicionarse como un destino confiable para este tipo de inversiones.
¿Y Perú?
La pregunta que flota en el aire es inevitable: ¿por qué Perú no fue elegido, a pesar de tener una ubicación estratégica en la región y una creciente demanda de servicios cloud?
Para el Dr. Abel Revoredo, la respuesta es clara: “Perú necesita una reforma jurídica urgente. Las grandes tecnológicas no van a instalar regiones cloud en países donde no hay garantías de protección de datos, reglas claras para la inversión tecnológica ni seguridad jurídica. La nube necesita estabilidad”.
En la entrevista que ofreció a América Sistemas, Revoredo fue enfático en señalar que la actual legislación peruana es anacrónica frente a los retos de la economía digital. La Ley de Protección de Datos Personales, por ejemplo, data del 2011 y no se ajusta a los estándares internacionales exigidos por empresas como AWS, Microsoft o Google. Además, la incertidumbre política y la falta de coordinación interinstitucional desalientan cualquier intento serio de atraer a estos actores.
No es solo tecnología, es desarrollo
Tener una región cloud de AWS en territorio nacional no es una cuestión técnica. Es una decisión estratégica con impacto en todos los sectores productivos: desde banca y telecomunicaciones hasta salud, educación y gobierno digital. Una región cloud significa empleos calificados, transferencia tecnológica, impulso al emprendimiento, servicios digitales más eficientes y, sobre todo, soberanía tecnológica.
Según analistas del sector, países como Brasil, México y ahora Chile ya han comenzado a beneficiarse de estas inversiones que transforman sus economías. Perú, en cambio, sigue atrapado en debates burocráticos, mientras el mundo avanza hacia la inteligencia artificial, el big data y la automatización.
Una oportunidad que se nos escapa… otra vez
No es la primera vez que Perú queda fuera del radar de las grandes tecnológicas. Microsoft eligió a Brasil para instalar su región cloud en América Latina. Google apostó por Santiago de Chile para montar uno de sus centros de datos más potentes en la región. Oracle, IBM y Huawei también han tomado decisiones similares.
El denominador común es siempre el mismo: ecosistemas digitales maduros, políticas públicas alineadas, visión de largo plazo.
En cambio, en Perú seguimos enfrentando obstáculos estructurales: baja inversión en I+D, educación tecnológica rezagada, limitada articulación público-privada y ausencia de un marco jurídico adaptado a la nueva realidad digital.
¿Qué se puede hacer?
El Estado peruano necesita actuar con rapidez y firmeza. No basta con discursos sobre transformación digital. Se requieren medidas concretas:
Modernizar la legislación digital, especialmente la Ley de Protección de Datos y los marcos regulatorios para servicios cloud.
Crear incentivos fiscales y normativos para la instalación de centros de datos e infraestructura tecnológica.
Establecer una autoridad digital autónoma con capacidad de coordinación multisectorial.
Promover la formación de talento local especializado en cloud computing, ciberseguridad y arquitectura digital.
Establecer alianzas estratégicas con los gigantes tecnológicos, mostrando un compromiso serio con la economía digital.
Reflexión final
El anuncio de AWS en Chile debería servir como campanazo de alerta. No podemos seguir improvisando en temas clave para el desarrollo nacional. La nube no es una moda ni una promesa lejana. Es una infraestructura crítica para la competitividad y la inclusión digital del siglo XXI.
Perú tiene potencial, pero también una deuda pendiente consigo mismo. O asumimos el reto cloud con responsabilidad, o seguiremos viendo cómo las oportunidades pasan de largo… una vez más.
