La noticia llega desde Japón, que logró transmitir 1,02 petabits por segundo a lo largo de 1.808 km de fibra óptica, rompiendo todos los récords mundiales. La velocidad es más de tres millones de veces superior a la que usamos en el Perú. El avance revela el nivel tecnológico que el mundo está alcanzando mientras seguimos atrapados en limitaciones legales y estructurales. No se trata solo de velocidad, sino de visión: necesitamos pensar en grande, con políticas modernas, infraestructura avanzada y decisiones valientes. La brecha digital no se cerrará con parches, sino con un nuevo modelo de desarrollo basado en innovación real. ¿Seguimos leyendo?
Japón rompe récord mundial de transmisión óptica: ¿Estamos preparados para pensar en petabits por segundo?
Un equipo de investigación japonés ha logrado transmitir 1,02 petabits por segundo a través de 1.808 km de fibra óptica de 19 núcleos, estableciendo un nuevo estándar global. Esta velocidad es más de tres millones de veces superior a las conexiones comunes en el Perú.
(americasistemas.com.pe. Lima, Perú – 06 de agosto 2025) Un récord sin precedentes acaba de establecer Japón en el mundo de las telecomunicaciones: una velocidad de transmisión de 1,02 petabits por segundo (Pbps) —equivalente a más de un millón de gigabits por segundo— alcanzada a lo largo de 1.808 km de fibra óptica. Esta hazaña fue posible gracias a una fibra de 19 núcleos desarrollada por el Instituto Nacional de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (NICT) y Sumitomo Electric, lo que permite multiplicar la capacidad sin modificar el diámetro estándar de los cables ya desplegados globalmente.
Para ponerlo en perspectiva, esta capacidad equivale a transmitir casi 127.500 películas en alta definición por segundo o todo el tráfico de internet del mundo en ese lapso. En comparación, una conexión promedio de fibra óptica en el Perú no supera los 300 Mbps. La diferencia es abismal: más de tres millones de veces más lenta.
Este logro no solo es técnico: es estratégico. Las telecomunicaciones de ultra alta velocidad definirán el desempeño de futuras economías digitales. Se trata de una infraestructura clave para la inteligencia artificial, el internet de las cosas, la industria 4.0, la telemedicina y la educación virtual. Y mientras Japón piensa en cómo sostener la demanda futura post-5G, muchos países en desarrollo —como el Perú— siguen atrapados en una telaraña normativa y burocrática que impide la modernización de su infraestructura digital.
Un lector de América Sistemas lo expresó con claridad: “El diseño legal del país es gran parte del problema de TODO el país”. Esta afirmación, más que crítica, es un diagnóstico. Nuestro marco legal sigue tratando a las telecomunicaciones como un servicio comercial más, en lugar de reconocerlo como infraestructura crítica del siglo XXI. Sin una política pública audaz, sin una regulación moderna, sin incentivos a la inversión en fibra óptica de última generación, el Perú no podrá cerrar su brecha digital.
El hecho muestra como una realidad urgente a modernizar nuestra visión tecnológica, institucional y legal para no quedar rezagados. El país necesita pensar en grande, con políticas alineadas a una infraestructura digital robusta y sostenible.
Más allá del récord japonés, el verdadero mensaje es que debemos repensar cómo concebimos nuestro futuro digital. No basta con importar tecnología. Hay que preparar el terreno legal, institucional y técnico para recibirla. El tiempo de ponerse las pilas es ahora: el mundo corre a velocidad petabit, y nosotros aún discutimos megas.
La noticia madre aquí: https://www.nict.go.jp/en/press/2025/05/29-1.html

