En Llinque, Apurímac, a 3,538 m s. n. m., el Capítulo de Ingeniería Electrónica del Colegio de Ingenieros del Perú, presidido por el Ing. Wilfredo Fanola, llevó televisión satelital gratuita a 50 hogares que nunca habían tenido acceso. Con kits Smart DTH y receptores multi-dispositivo, se instaló casa por casa, permitiendo ver distintos canales en TV, celulares, tabletas y laptops. Niños, adultos y adultos mayores accedieron por primera vez a información y entretenimiento, encendiendo conocimiento y dignidad. Una misión que demuestra que, con compromiso y tecnología, es posible conectar al Perú profundo y cerrar brechas históricas.
Tecnología que rompe el aislamiento: Ingenieros llevan televisión satelital gratuita al corazón de los Andes
Allá, donde vuelan los cóndores, el Capítulo de Ingeniería Electrónica del Colegio de Ingenieros del Perú, liderado por el Ing. Wilfredo Fanola, encendió mucho más que antenas: llevó conocimiento, dignidad y futuro a comunidades de Apurímac que vieron televisión por primera vez en su historia.
(americasistemas.com.pe. Lima, Perú – 13 de agosto 2025) En un país donde el potencial humano y técnico a menudo se ve frenado por la falta de liderazgo y visión de Estado, iniciativas como la del Capítulo de Ingeniería Electrónica del CIP – Consejo Departamental de Lima son una demostración viva de lo que se puede lograr cuando el compromiso se une a la tecnología.
El Ing. Wilfredo Fanola, presidente del capítulo, con el respaldo del Decanato Departamental, encabezó una Misión Técnica hacia Llinque, Apurímac, ubicada a 3,538 m s. n. m. El objetivo: instalar televisión satelital gratuita mediante tecnología DTH–DVB NIP, beneficiando a familias que jamás habían tenido acceso a este servicio.
Cincuenta kits satelitales fueron preparados con precisión: antenas, decodificadores, receptores multi-dispositivo y tecnología Smart DTH. La instalación se realizó casa por casa, asegurando que cada hogar pudiera recibir señal y que el equipo quedara listo para operar sin complicaciones. El kit, compatible con celulares, tabletas, laptops y televisores HDMI, permite ver distintos canales de forma simultánea en un mismo domicilio.
El impacto fue inmediato y profundamente humano: niños, adultos y adultos mayores viendo televisión por primera vez en su vida. La emoción en sus rostros revelaba que no se trataba solo de entretenimiento: era acceso a información, cultura y educación, derechos básicos que durante décadas habían estado fuera de su alcance. “No solamente instalamos antenas: encendimos conocimiento, dignidad y futuro”, nos declaró Fanola al concluir la misión.
La experiencia de Llinque debe ser un llamado de atención a las grandes instituciones y empresas. Mientras la clase política y parte del aparato estatal permanecen inertes, iniciativas técnicas bien dirigidas pueden acortar la brecha entre el Perú urbano y el Perú profundo.
Ejemplos similares lo demuestran:
En Ayacucho, redes comunitarias de internet inalámbrico han conectado centros de salud que antes dependían de mensajeros.
En Puno, proyectos de energía solar domiciliaria han transformado comunidades altoandinas.
Ahora, en Apurímac, la televisión satelital gratuita abre una ventana al mundo para cientos de peruanos olvidados por el Estado.
Si existiera un liderazgo nacional con visión y un plan estratégico sostenido, el Perú podría multiplicar estos logros y convertirse en una potencia tecnológica regional. Hasta que eso ocurra, corresponde a los profesionales, instituciones y empresas comprometidas seguir dando pasos firmes para construir un país conectado, educado y digno.
En Llinque, Apurímac, la misión está cumplida. Pero el verdadero desafío apenas comienza: lograr que este ejemplo se replique en cada rincón donde la tecnología aún no ha llegado. AS saluda la iniciativa exhortando este loable ejemplo cunda en los que podemos.
